6 de marzo de 2008

NÚÑEZ DE CÁCERES, JÓSE


(1772-1846). Nació en Santo Domingo, el 14 de marzo de 1772 y falleció en Ciudad Victoria, Méjico, el 12 de septiembre de 1846. Hijo de Francisco Núñez de Cáceres y María Albor, se destacó como escritor, político y periodista. Doctor en Leyes de la Universidad de Santo Tomás de Aquino, salió de Santo Domingo hacia Cuba a consecuencia del Tratado de Basilea de1795, regresando a su patria en 1809, al salir las tropas francesas; ocupó durante la España Boba (1809-1821), los puestos de auditor de guerra, asesor general y teniente de gobernador. En 1815 fue rector de la antigua universidad, ahora laica, con el nombre de Universidad de Santo Domingo y en 1821 redactor del periódico El Duende. Por mucho tiempo su residencia tertulias literarias donde se discutían las ideas liberales que estremecían a Europa y América Latina, motivando los movimientos independentistas de los criollos españoles, en especial en América del Sur; liderados por Simón Bolívar. A José Núñez de Cáceres cupo la gloria de proclamar la primera independencia de los dominicanos cuando el 1 de diciembre de 1821 encabezó el golpe de Estado con las autoridades españolas, estableció el Estado Haitiano del Santo Domingo Español, redactó la Declaratoria de la Independencia del pueblo dominicano y el Acta Constitutiva del Gobierno Provisional del Estado Independiente de la parte española de Haití, y promovió el propósito fallido de buscar el protectorado de la Gran Colombia, que dirigía Simón Bolívar. Sin poder consolidar la independencia ni lograr el apoyo de la Gran Colombia, entregó el mando al presidente haitiano Jean Fierre Boyer, el 9 de febrero de 1822, iniciándose así el más largo periodo de ocupación haitiana. Núñez de Cáceres emigró a Venezuela en 1823, dedicándose en Caracas al periodismo, redactando los periódicos El Cometa (1824), El Constitucional Caraqueño (1824), El Relámpago (1826) y El Cometa Extraordinario (1827). Expulsado por Bolívar de Venezuela, por su intervención en asuntos políticos de los venezolanos, pasó a México, donde se destacó notablemente por su actuación pública. Fue declarado por el Congreso de Tamaulipas, en 1833, benemérito del Estado y a su muerte se gravó su nombre en letras de oro en el recinto legislativo.
Sus restos fueron trasladados a la Capilla de los Inmortales de la Catedral de Santo Domingo en 1943, y ahora reposan en el Panteón Nacional.

1 comentario:

Edward L.P. Ventura dijo...

Juan carlos,ya que personas como yo(por ahora)no tienen la oportunidad de visitar o conocer estos tipos de reconocimientos a personajes de la historia dominicana,tu deberías de crear un espacio mas(aquí)para tener el privilegio de observarlos en fotos.Así,nuestro conocimiento se puede abrír a un nivel mas amplio.Ademas sería mas interesante!.